viernes, 20 de agosto de 2010

EL PROBADOR - 2

La taza de café me ardía en la mano mientras observaba a la gente pasar  arriba y  abajo a través de la ventana de la cafetería. Yo mantenía absorta mi mirada en el ir y venir de la gente por la calle. La mañana estaba nublada, muy nublada, parecía como si de pronto fuera a avecinarse una gran tormenta. Era el mes de agosto y todo apuntaba a que íbamos a sufrir la primera tormenta veraniega. Un relámpago ilumino toda la alfombra de nubes oscuras que cubría el cielo. Gotas diminutas empezaron a caer vertiginosamente sobre el asfalto y como si del truco de un mago se tratara, la gente, en breves segundos, desapareció corriendo de la calle buscando refugio en portales y bares. Mi café iba menguando poco a poco al mismo ritmo que los minutos de mi descanso se iban terminando. Tenia que volver nuevamente a mi puesto pero, en mi cabeza, aun resonaba los gemidos del día anterior. No podía olvidarme de los gemidos de la cogida que le dio Juan a Marta y el espectáculo de Pamela. ¿Cómo iba a utilizar aquella información?


  Me acabe el café y me dirigí a mi puesto de trabajo. Al llegar allí mí encargado de tienda me dijo que debía de bajar al almacén general del sótano, que quería que encontrara unos catálogos del año pasado que le había pedido un cliente amigo suyo. Menuda cabronada ¿No podía bajar el? Tenia que buscar una jilipollez entre cajas y polvo para que el quedara bien con un cliente. Me mordí la lengua y me trague todo el veneno que podía haber soltado.

  Al bajar me di cuenta de que la puerta estaba abierta. Seguramente habría alguien también buscando alguna cosa o algunos operarios haciendo alguna chapuza. Me daba igual. Quería encontrar enseguida los catálogos y volver a mi puesto. Me adentre almacén adentro y me dirigí a la parte donde podría estar mi objetivo. Al torcer un pasillo, observe que la trampilla de un subsotano estaba abierta y había luz dentro. Me pico la curiosidad de saber quien era el pobre al que también habían obligado a bajar a ese “mundo perdido”. Me quede sorprendido nada mas bajar. No era un pobre pringado, si no una pobre pringada. Allí me encontré a Marta ordenando un sin fin de cajas, pobrecita mía…..

-         Vaya, vaya, que pequeño es el mundo Marta…

-         ¡Ah! Hola Carlos, no te había oído.

-         No me extraña, con la que tienes montada ahí ¿Qué es lo que haces?

-         Nada, nada importante, he bajado a ordenar esto un poco.

-         ¿Tu? ¿Y eso?

-         Nada, nada…., cosas, cosas que pasan,….

-         Ya, ……., por cierto, ayer no te volví a ver ¿Tardaste mucho en volver?

-         No, volví ala media hora pero ya te habías ido.

-         Si, me llamaron y tuve que volver a mi puesto, espero no te  importara mucho, me tuve que ir como a los quince minutos, me dieron un toque de mi planta.

-         No te preocupes, no pasa nada…..,

-         Claro que no, entre amigos no pasa nada.

-         Por cierto Carlos,”amigo mío”, podías echarme una mano, así acabaría un poco antes de este marrón.

-         Vale dime que quieres que haga.

-         Mira ponte a mi lado y ves colocando estas cajas en esa estantería roja.

      Me coloque a su lado y empecé a hacer lo que me dijo. El trabajo no era muy pesado pero, el calor que producían las luces de aquel sitio añadido a la intensa humedad que hacia, empezó a hacer mella en mi y me puse a sudar. Al quitarme la chaqueta me quede un momento absorto mirando su culo y pensando ¿Qué hago otra vez haciendo el tonto? Estamos los dos solos ¿y si lo intento?

 

Acerque mi mano hasta su culo acariciándolo suavemente. Ella se quedo inmóvil, sin moverse. Solo atino a hablarme…

 

-         Carlos, por favor, quita la mano de ahí.

-         ¿Por qué? Yo lo deseo ¿Acaso no te gusta “amiga mía”?

-         Juan, somos amigos, no quiero enfadarme contigo. Quita la mano de mi culo o si no…..

-         ¿ O si no que? ¿Vas a gritar por que te estoy acariciando el culo? No creo que nos escuche nadie. Además sabes que tienes un culo muy duro y bonito ¿No te gusta que te lo acaricien?

 

Se giro bruscamente y su mano “acaricio” mi cara con una tremenda bofetada. No sabía que era tan fuerte. Gracias a que me sujete a una estantería no me caí al suelo del todo. Dios, como me dolió, el golpe y mi hombría…

 

-         Te he dicho que quitaras la mano de mi culo, que coño pretendías ¡jilipollas!

-         Vale, perdona chica, perdona,…., me he dejado llevar, el calor, tu cuerpo, tus curvas, no se, se me ha ido la cabeza un poco.

-         Si la cabeza y la mano. Será mejor que te vayas Carlos y olvidemos esto, por favor, vete, ya acabare yo sola de ordenar esto.

-         Si, será lo mejor. Olvidémoslo todo. Anda, dame la mano y ayudame a levantarme.

 

Alargo su mano para ayudarme y fue su perdición. En vez de dejar que me ayudara tire con todas mis fuerzas de su cuerpo y, abrazándome  fuertemente a ella, la tumbe del todo en el suelo. Empezó a gritar y no me quedo más remedio que taparle la boca con una mano. Estábamos solos pero no podía arriesgarme.

 

-         Cállate, maldita sea, cállate y no chilles….

-         Mmmmmmm, ¡Socorr….!mmmmmm

-         Cállate y escúchame. No voy a hacerte daño ( en cierto modo no la mentía). Cállate y no grites ¿Acaso Juan te toca el culo mejor que yo?

 

Se quedo quieta, parada y blanca como el nácar. Sabía que yo sabía su secreto. Aproveche su silencio para sincerarme con ella y retirar un poco mi mano de sus labios.

 

-         Si, ayer, tu y Juan. Pasasteis a los probadores, los dos, juntos. Yo os vi, os vi y os sentí.

-         Pero como…., tu….., tu….

-         Si, yo, el imbécil del cual te aprovechas siempre que quieres, que sabes que me tienes para lo que pidas. El imbécil que esta loco por ti ¿Qué tiene el que no tenga yo? A parte de su mujer ¿supongo que ella no sabe nada?

-         Carlos, no sigas, por favor, te lo pido…..

-         No, no quiero. Te deseo. Quiero follarte aquí y ahora ¿No ves como la tengo?¿Que piensas, que a mi me la pone dura cualquier putilla?

 

Agarre una de sus manos y la lleve hasta mi paquete. No se si fue la idea de que la tomara allí, de aquella manera, la que la empezó a seducir o el miedo de que me pudiera chivar a la mujer de Juan ( que era responsable del departamento de personal en nuestra empresa) pero el caso es que bajo mi cremallera y saco mi polla por fuera de mis slips.

 

Sus mano, aunque llena de polvo, me transmitía una sabrosa sensación de placer al notar como empezaba a tirar de ella arriba y abajo, suavemente. Al ver que Marta se había rendido a la situación y a  mi deseo, me deje llevar del todo.  Como pude me fui quitando, bueno, arrancando la camisa al mismo tiempo que mis labios se estaban comiendo su boca, con deseo, con ansia, con pasión. Nuestros labios apenas si estaban separados un segundo mientras su lengua y la mía se retorcían una junto a la otra. Mis manos empezaron a arrancar los botones de su camisa en busca de sus pechos. Al llegar a su sujetador, los saque por fuera, dejándolos colgando  y amasándolos una y otra vez. Sus pezones también querían sentir así que retire mi lengua  de su boca para centrarme en ellos. Ella seguía pajeándome y yo me recreaba mordiendo y chupando unos pezones, unas tetas, que eran un pecado divino.

 

Mis manos eran más sabias que yo y, notando que Marta había abierto sus piernas por completo, se metieron debajo de su falda. Me disponía a introducir uno de mis dedos en su segura, mojada y hambrienta conchita, cuando de repente me dijo:

 

-         No cabrón, el dedo no, cómeme el coño con la lengua que ya lo estoy deseando.

 

Dicho y hecho. Me incorpore un momento para quitarme el pantalón y los slips del todo para lo que ella aprovecho para quitarse la falda, sus braguitas y, abiertas bien de piernas, mostrarme el camino que quería que siguiera. Tumbada en el suelo, con las tetas fuera del sujetador y las piernas bien abiertas me invito a pasar, a pasar mi lengua…, jajajajaj,

 

-         Venga, chupame, chupa mi coño, mi clítoris, chupame toda ¡ya!

 

Inmediatamente cumplí sus órdenes. Me arrodille a sus pies y empecé a pasar mi lengua por su tobillo derecho para, poco a poco, ir subiendo por el interior de su pierna y de su muslo hasta llegar a su ingle. A ella le gustaba. Sus gemidos me  lo demostraban, pero quería mas, quería que llegara a la casilla de meta, tenia prisa. Me agarro del pelo y directamente llevo mi cabeza y mi lengua a la puerta de su coño. Lo tenía rasurado en gran parte, aunque aun mantenía unas finas filas de pelitos. Eran castaños y se notaba que los tenia muy bien definidos, se notaba que cuidaba con mucho esmero esa parte de su cuerpo. Empecé a pasar mi lengua de  abajo  a arriba por sus labios. Al llegar arriba del todo pasaba también mi lengua por su rosado clítoris. Gemía. Mantenía las piernas bien abiertas pero se había llevado sus propias manos a sus tetas. Se las estaba sobando bien e incluso intentaba  besarse sus propios pezones. Aquello me animo en mi labor y ahora en vez de pasar mi lengua chupaba sus labios y tiraba de ellos. Dios que gritos daba. Su cuerpo se iba retorciendo de placer a medida de que yo iba aumentando el ritmo de mis labios. Fue entonces cuando le arranque varios pelos del coño de un mordisco a lo que ella solo pudo exclamar “aggggggggggggg, hijo p……” y subí mi lengua y mis labios a su clítoris nuevamente. Lo chupaba, lo mordía, lo besaba, lo absorbía. Me gustaba chupárselo y me gustaba oírla gemir. Quería que se corriera y para ello necesitaba más. Introduje dos dedos en su encharcado coño. Los metía y sacaba rápidamente mientras no paraba de jugar con mi lengua en su clítoris. El ritmo cada vez mas veloz iba tensando su cuerpo. Notaba que el final estaba cerca, muy cerca. Marta soltó las manos de sus tetas e impulsivamente volvió a cogerme del pelo, cerró sus piernas, y me ordeno que chupara más y más rápido. Casi no podía respirar pero me daba igual. Estaba allí, prácticamente desnudo, comiéndole el coño a la mujer que deseaba y ella lo estaba disfrutando. Tanto lo gozo que cuando se corrió al final en mi cara, con la fuerza de sus piernas, casi me voltea del todo  en el suelo.

 

Mis labios, mi lengua y toda mi cara, estaban empapados de su corrida, de su flujo, de ella. Estábamos los dos prácticamente desnudos y encharcados en sudor. Mi cabeza ya descansaba en su vientre mientras  ella mantenía sus piernas cerradas intentando seguir sintiendo aun la sensación de placer que le había dado. Ahora me tocaba a mí.

 

(continuara)

sábado, 7 de agosto de 2010

EL PROBADOR

Aquel no era mi sitio. No, no lo era. Yo trabajaba en la sección de caballeros pero nunca supe decirle que no a Marta, sabía que era mi debilidad y ella lo utilizaba para aprovecharse de mí. Me dijo que tan solo iba a  tardar unos 15 minutos en hacer un recado y ya llevaba más de 45 fuera de su puesto. Pero claro, allí estaba yo el tonto de Carlos, el único dependiente en la sección de lencería de mujer, cubriéndole las espaldas a Marta, dejando su  propio puesto desamparado.

 

El resto de compañeras me miraban cuchicheando entre ellas y yo no sabia muy bien el que hacer. Había estado ordenando unas cajas de muestras en unas estanterías para matar un poco el tiempo pero esta chica seguía sin aparecer, estaba acabando con mi paciencia. La verdad, es que además de nervioso, me estaba poniendo colorado. Los cuchicheos de las compañeras de Marta habían dejado paso ya a miradas picaras y malévolas, no tan solo de ellas, si no de alguna de las clientas que estaban buscando entre las estanterías.

 

No sabía para donde moverme, no sabía por que demonios  estaba allí. Bueno, si lo sabía. Me gustaba Marta y los hombres pensamos con lo que pensamos. Es nuestro punto más débil del cual las mujeres se saben aprovechar muy bien.

 

Fue, entonces, en este estado de meditación absurda, cuando, derepente, entro ella. Era una mujer alta, un poco más que yo. Morena, de pelo muy largo, con unos ojos castaños infinitos, con una mirada triste pero a la vez muy sensual. Su cuerpo no era demasiado llamativo pero el movimiento de sus curvas, de sus piernas, de toda ella, al andar, me habían excitado de un modo casi juvenil. Acaba de tener una erección espontánea. Me quede embobado. No sabía que hacer, ni que decir. Me había pegado como un flash y estaba  un poco jilipollas. ¿Cómo podría acercarme a ella para conocerla?

 

No pude, no me dio tiempo de idear nada. Se acerco en aquel mismo momento con unas braguitas rojas a la zona de probadores y se perdió cortina  adentro ¿Y si….? No, no, no podía hacer aquello que estaba pensando, era demasiado arriesgado pero ¿y si  no la volvía a ver? No se como me arme de valor pero aparentando que me dirigía al almacén me colé en el pasillo de probadores. No había nadie. Todas las puertas estaban abiertas menos la última de final, que hacia recodo y quedaba fuera de la vista. Me acerque sigilosamente, muy despacio, y como un chiquillo que se cuela por primera vez en el vestuario de las chicas a espiarlas, y me puse a mirar a trabes de un pequeño agujero que había en la puerta.

 

Se estaba quitando aun la camisa, muy despacio, para depuse  ir desabrochándose  cada botón de su camisa blanca,  mostrando un  sugerente sujetador rojo de lencería (yo la veía a través del espejo). Sus pechos eran enormes y su piel estaba toda morena, seguramente hacia topless. A continuación se bajo su negra falda y vi como a penas un fino hilo de un tanga negro cubría su hermoso y probablemente, muy sabroso culo.

 

Era maravilloso. Allí estaba yo, con el corazón en un puño, muerto de miedo por si me pillaban, contemplando a aquella esplendida mujer que estaba ahora parada frente el espejo, admirando su propia hermosura. Estaba de pie, con sus tacones, sus medias de cristal, sus braguitas y sujetador mirándose y…., fue entonces cuando se empezó a tocar.

 

Mi polla que hacia un rato que ya estaba un poco dura, empezó a salirle de mis slips. Mi bella desconocida, que posteriormente me entere que se llamaba Pamela, empezó a acariciarse con sus manos por encima de su sujetador. El aire acondicionado, que la verdad, estaba un poco alto, había ayudado a que sus pezones se hubieran puesto duros. Eran como dos balas que querían salir disparadas  atravesando la tela de su sujetador. Se bajo lentamente los tirantes, y dejándolos caer hasta la altura de su vientre, pude contemplar dos magnificas tetas, duras, naturales y que seguramente estarían muy ricas.

 

Instintivamente empecé a masturbarme, despacio, sin hacer ruido, agachado casi de rodillas. Que hermoso espectáculo, que hermosa era. A continuación  hizo algo aun más sorpréndete. Se agacho hasta su bolso y saco de el un móvil, lo coloco encima de una silla y lo puso a grabar. La muy guarra iba a hacer un video, maravilloso.

 

Volvió a ponerse en frente del espejo. Se quito por fin del todo su sujetador. Sus pezones lucían duros, perfectos, en unas tetas bien paradas, hacia arriba y que se notaban perfectamente que eran naturales. Sus manos empezaron a masajear sus pechos de arriba hacia abajo, haciéndose pequeñas caricias. Su lengua recorría sus labios llenándolos de saliva y sensualidad. Me costaba estar en silencio. Mi respiración se agitaba cada vez mas al mismo ritmo que mi mano aumentaba su velocidad. El calor en mi cuerpo recorría cada uno de los poros de mi piel. Por fin bajo su mano derecha por su ombligo y metió sus finos dedos debajo de su braguita. Le gusto. Un intenso gemido y una sensación de placer en su rostro anunciaban que sus dedos eran sabios y que seguramente le habían acariciado como ella tan solo sabia hacerse su, seguramente, suave clítoris. Su mano izquierda no quería quedarse atrás y dejo las caricias para  empezar a tirarse de los pezones, sus piernas se abrieron y su mano dejo de jugar con su clítoris para bajar mas profundo. Ya gemía más alto. Eso me permito a mí también olvidarme de no hacer ruido y dejarme llevar un poco. Era maravilloso aquel espectáculo. Su cuerpo se balanceaba de un lado a otro. El ritmo era cada vez mas fuerte, estaba gozando y yo con ella, dios, me iba a correr en los calzoncillos pero no me importaba, solo importaba ese momento. El cuerpo de ella cedió un poco y se pego encima del espejo del probador, su pelo cubría casi toda su cara y sus manos no paraban de darle placer. Apenas si podía ver algo en el espejo, pero me daba igual. Sus gemidos y ese culo en pompa que no para de moverse al ritmo que le marcaban sus propios dedos,  me bastaba para seguir pajeándome.

 

Cada vez gemía más rápido. Seguro que se iba a correr pronto. Yo quería correrme con ella, así que cogí su ritmo. Que paja mas rica iba a ser, que delicia, agggggg, ya notaba como mis huevos se empezaban a comprimir un poco y mi polla empezaba a  avisarme que el final estaba lejos. Que pena que aquella leche se fuera a desperdiciar. Seguro que esos labios podían haber dado buen recaudo de mi semen y una buena pasada a mi glande pero no hay que ser avaricioso. Aquel espectáculo era un regalo de los dioses, iba a correrme, lo notaba, faltaba poco, muy poco, a ella también…..,

 

Fue entonces cuando pare de golpe, ella también lo hizo. Alguien había pasado al pasillo de los probadores. Su cara se había quedado pegada al espejo y sus labios se sellaron para parar de gemir. Había entrado una mujer. Yo tenía mi polla en mi mano, apunto de explotar. No se como pude controlarme y evitar el correrme en aquel  mismo momento, sobre todo por que aun me había excitado mucho más. Estaba acojonado. Me iban a pillar allí con los pantalones casi en el suelo y con la polla en la mano, pajeándome con la masturbación de una cliente, que cagada dios mio.

 

El probador que estaba a continuación del nuestro se abrió. Como yo estaba en el recodo no me vieron, Al principio, por el miedo a que me pillaran, no me había dado cuenta, pero era Marta la que había entrado al probador, y, no había entrado sola ni tampoco con ninguna clienta, era una  voz masculina y hablaban muy bajito. Pamela mientras tanto se había sentado en el suelo, dando la espalda al espejo y mostrando sus ya sudorosas tetas a la cámara del teléfono y a mí. Abrió bien, muy bien, sus piernas e hizo a una lado sus bragas, empezando a tocarse otra vez su clítoris y sus labios vaginales, pero en silencio, muy, muy en silencio y mostrando todos los detalles a la cámara que no dejaba de grabar.

 

Marta y su acompañante mientras tanto no perdían el tiempo…..

 

-         Eres un cabrón, anoche te estuve esperando hasta las dos en mi casa y no apareciste.

-         Lo siento, no puede cariño ( era la voz de Juan, el supervisor de planta).

-         Ya, y una mierda. Yo tengo los tíos a patadas ¿ sabes ? Tú crees que una tía como yo se la puede dejar a medias, con la cena preparada y con ganas de  pasarlo muy bien ¿Qué pasa? ¿Qué te has cansado ya de mi o que tienes a otra? ¿ O que te estas follando a tu mujer otra vez?

-         No te enfades mi vida. Ya sabes que tú eres la única que  la pone dura. No pude escaparme ayer al final, ya te lo dije en el mensaje. No te enfades, te lo compensare, ya lo sabes….

-         ¿A si?

-         Claro esta noche  intentare escaparme ¿ Te apetece que te lleve a cenar ?

-         Si, pero  para esta noche queda mucho tiempo. Quiero un adelanto. Quiero que me folles aquí y ahora.

-         ¿Estas loca? ¿ Que quieres que nos pillen ?

-         ¿ Acaso temes que se entere tu mujer? ¿ La temes mucho verdad?

-         No me jodas Marta, ya sabes lo que hay…

-         Ya, ya lo se, y no pido mas,…., pero estoy recachonda y tu polla también lo esta, se nota ya empalmada debajo de tus pantalones. Me lo debes cabrón,,,,,

-         No se, no se….

-         ¿Vas a dejar pasar esta oportunidad? Toca aquí debajo ¿no ves que me excita la situación de que nos pillen? No ves que ya las tengo húmedas ¿Me vas a hacer que busque otra polla? Mira que no aguanto sin correrme hasta esta noche.

 

De pronto se hizo el silencio. Yo había seguido contemplando la escena de Pamela, allí, metiéndose directamente sus dedos en el coño y sobándose las tetas, mientras no perdía  el hilo de la conversación. Pero el silencio duro apenas unos segundos, dejando paso a profundos gemidos. Aparentemente el capullo de Juan le estaba metiendo bien la polla a la zorra de Marta. Creo, me imagino, que ella estaría sentada a horcajadas encima de el, cabalgándole bien, mientras el disfrutaba de sus inmensos pechos. El apenas si decía algo pero Marta si, ella si decía. Susurraba que era una puta, una zorra, que la encantaba que la cogieran allí, de esa manera, que quería sentir toda su leche, gemía, suspiraba, pedía mas, mas polla,  mas caricias, mas de todo….

 

Pamela no pudo reprimirse y sus dedos cogieron el ritmo de Marta y de Juan. Seguramente ella también habría preferido que en vez de sus dedos, haber tenido entre sus labios vaginales una  buena polla que la penetrara una y otra vez. Yo también hubiera preferido estar dentro en vez de fuera y tener mi polla en  su coño en vez de cogida por mi mano. Pese a todo se la notaba muy caliente. Los gemidos de “nuestros vecinos” la estaban ayudando a excitarse cada vez más. A mi también. Nos quedaba muy poco. Fue entonces cuando me regalo una imagen maravillosa, bajo la mano que tenia en sus pechos e introdujo el dedo gordo dentro de su culo, dándole el mismo ritmo que los dedos que perforaban su coño. Su cuerpo se estremeció y su cabeza se hecho hacia delante. Tubo que morderse los labios para no gritar. Su cuerpo estaba ardiendo y totalmente desparramado por el suelo del probador. Yo tenía  la polla a punto de explotar. Saque unos clínex de mi camisa y me dispuse a  correrme.

 

Marta y Juan empezaron a jadear mas rápido,  todos íbamos más rápido, mucho más, con mayor intensidad. Faltaba poco, ya casi, ya empezaba a notar como los huevos se me empezaban a encoger y por fin nos corrimos los cuatro al mismo tiempo.

 

Marta chillo de placer diciendo “ agggggggggggggg, me corro cabrón, tu leche, aggggggggggggggg”. Pamela también chillo de gusto y pude ver como de su coño se escapaba un chorro de liquido que lleno por completo el suelo. Yo al ver aquello explote y solté tal grito de placer que no me extraño que mi semen inundara por completo mis clínex y mi mano. Mis huevos habían desaparecido los dos, estaban dentro…..,

 

Nos habíamos corrido los 4. habíamos gemido y gritado, si. Nos habíamos dejado llevar por nuestros calores y deseos pero algo era ya evidente. Todos éramos conscientes de que no estábamos solos ¿ que iba a ocurrir? ¿ que mierda iba a pasar ahora?

 

Marta y Juan, se les oyó como se vestían lo mas aprisa posible. Estaban callados, no decían nada. Pamela también estaba callada y recogía rápido, en silencio. Yo no sabia que hacer ¿ a donde iba , a donde me escondía? Entonces    la puerta del probador de ellos y me percate de que se iban casi corriendo. Era la mía. Me subí los pantalones sigilosamente y me escondí en otro probador. Al poco sentí como Pamela habría el suyo y salía corriendo. Yo estaba pajeado pero para nada relajado. La situación me había puesto el corazón a 1000 revoluciones.

 

Abrí la puerta de mi probador y mire a un lado y a otro antes de salir. No se por que me acerque al probador de Pamela. Tal vez albergaba en mi la triste ilusión de que se hubiera dejado olvidado el móvil y poder revivir aquel momento que me había regalado siempre que quisiera. Aun olía a ella, a su perfume, a su cuerpo, a su coño, pero no vi rastro alguno de su móvil aunque si me había dejado un regalito. Observe que algo de plástico brillaba en el suelo y me agache a recogerlo. Era su carnet de conducir. Se llamaba Pamela C.S. Lo cogí y me lo metí en el bolsillo con la ilusion de un crío que roba unos caramelos por primera vez y saben que no le van a pillar.

 

Estaba empapado en sudor, pajeado, con el carnet de Pamela y sabiendo el secreto de Marta. Si estaba empapado en sudor pero quería más, quería más de las dos,  y lo iba a conseguir.

 

(continuara)

lunes, 14 de junio de 2010

Era maravilloso tenerte alli

Era maravilloso tenerte allí, frente a mí, y a solas. Estabas totalmente radiante, maravillosa. Llevabas un impresionante y ajustado traje rojo que me conducía irremediablemente a fijar mis ojos en tus piernas y en tu escote. Tus blancos y inmensos pechos parecían oprimidos en una cárcel de tela deseando que alguien los liberara de su suave prisión.

Yo hacia como que te escuchaba interesadamente pero apenas si prestaba atención a lo que me decías. Mi mayor preocupación era que no faltara vino en tu copa y en imaginar como te iba a poseer en breves minutos. Te deseaba a través de cada poro de mi piel, quería besarte, acariciarte, saborear todos los labios de tu cuerpo, amamantarme en tus pechos, mirarte a los ojos al correrme y que me sintieras dentro de ti, etc.……

Estaba muy caliente cuando de repente me di cuenta de que algo pasaba. De tus labios seguían saliendo una cascada de palabras cuando (supongo que sin querer) dejaste caer sobre ti la copa de vino, mojándote todo tu escotes. Tus pezones mojados y húmedos se estiraron. No pude reprimirme y me abalance sobre ti lleno de deseo y pasión en busca de tu cuerpo. Hice tu pelo a un lado y empecé a besar tu cuello……..

  • Me tienes loco Estefanía, te deseo, quiero hacerte mía, te quiero toda para mí…
  • No, por favor, Carlos, déjalo, no puede ser, estoy casada…., yo quiero a mi marido.
  • Claro y por eso has venido hoy aquí a cenar conmigo, con este vestido y con este escote, seguro, seguro que pensabas en tu marido cuando te perfumabas para mí esta noche.
  • Mmmmmmmmmmm…
  • No te resistas Estefanía, no voy a dejarte que te resistas, yo lo deseo y tú también, no lo niegues….

Me levante y cogiéndote de la mano te lleve enfrente del espejo, del inmenso espejo que tenia en mi cuarto. Te coloque ambas manos a cada lado y haciendo a un lado tu larga y oscura melena volví otra vez a besar tu nuca, seguí por tu cuello para empezar a recrearme en tu oreja derecha. Mis manos, que no querían quedarse atrás subieron sobando tu culo y caderas hasta llegar a tus pechos. No podía esperarme a desnudarte. Poseído de un tremendo deseo los saque fuera de tu escote y empecé a sobarlos y a tirar suavemente de tus pezones. Tú, tan excitada ya como yo, tampoco quisiste perder el tiempo y me ofreciste el calor de tus labios mientras empujabas tu duro culo en busca de mi polla.

Querías mi polla, querías que te follara delante de mi espejo y te daba totalmente igual tu pudor, tu vergüenza, tu marido y todo lo demás. Querías sentir y que te hiciera estremecer, y yo quería eso y MAS.

Fue entonces cuando baje hacia abajo mis manos de nuevo y mientras aun saboreaba la humedad de tu lengua empecé a bajar lentamente tus braguitas. Eran rojas, como tu vestido y de un suave y delicado encaje. Seguidamente introduje unos de mis dedos en tu concha. Fue muy sencillo, estabas tan húmeda que se deslizo solo entre tus labios vaginales. Echaste la cabeza hacia delante y me gemiste….

  • Hummmmmmmm
  • Te gusta cariño.
  • Si claro
  • Quieres que te meta otro, pídeme lo que quieras, zorrita mía ¿Qué deseas?
  • Chúpame el coño Carlos, quiero sentir tu lengua en mis labios en mi clítoris, en mi bello, chúpame el coño por favor
  • Tus deseos son órdenes para mi Estefanía.

Me di la vuelta y me puse de rodillas delante tuya. Te levante la falda y te saque del todo tu vestido. Quedaste delante mía tan solo con tu sujetador a medio quitar. Te abrí de piernas y , como el sediento del desierto que encuentra un pozo de agua dulce ( en este caso salado), me lance a tu coño. Los labios de mi boca empezaron a chupar y a tirar de tus labios vaginales mientras mi mano derecha apretaba tu duro culo en busca de tu agujero.

"Mas, chúpame mas cabrón", me decías mientras no parabas de pasarlo bien. Yo ya había comenzado a meter mi lengua en tu raja y a lamer como un gatito al mismo tiempo que con mi mano izquierda acariciaba y pellizcaba tu clítoris. Mi ritmo cada vez era mas fuerte, tus gemidos también. Quería que te corrieras en mi cara, quería ver tu cara de placer al córrete en mi. Tenía que darte más así que saque mi lengua y metí los 2 dedos de mi mano izquierda en tu coño moviendolos todo lo rápido que podía……….

  • Si , sigue, ajjjjjjjjjjj, métemelos mas rápidos…., mas, mas,
  • Te gusta verdad, dímelo, dímelo….
  • Si, si, me gusta, dame mas fuerte, dame mas, soy tu zorrita, tu puta, todo lo que tu quieras, pero dame mas fuerte por favor…….,

Tus piernas empezaban a tensarse y tus manos abandonaron el espejo para sobarte tu misma tus propios pechos. Era el momento. Acerque mis labios a tu clítoris y empecé a estirar de el. Tus manos bajaron de tus pechos y empezaron a estirar desesperadamente de mi pelo. Fue entonces cuando metí mi dedo gordo derecho en tu culo…., la sensación fue maravillosa. Tu cuerpo se tenso sobre mi cabeza, tu culo apretó fuertemente sobre mi dedo y de tu cuño empezó a brotar una cascada de fluido de vida que lleno todo mi rostro. Solo fuiste capaz de decir un largísimo "Aggggggggggggggggg, agggggggggggggggggggggg", cuando caíste encima mía.

Te habías corrido en mi cara y se que te había gustado.

Linea Hot 3 - Sabrina

Estaba lloviendo. Por la ventana de mi habitación podía ver como las gotas se precipitaban incesantemente sobre el cristal. La nubes, grises, casi negras, apenas si se iluminaban cuando rompía algún relámpago. Era una tarde fría y lluviosa del mes de marzo. Era una tarde de sábado que, si no tenias un muy buen plan, lo mejor que podías hacer era quedarte en casa, viendo alguna película, dejándote acompañar por algún libro interesante o navegando un rato.

Opte por la opción de navegar y me dispuse a ver alguna pagina de películas on-line, pero no encontré nada que me gustara lo suficiente como para que matara mi aburrimiento. Allí, estaba yo, solito y aburrido, pasando una tarde de sábado solo en casa. Si, solo, por que la tonta de mi novia se había mosqueado conmigo la noche anterior por que decía que había estado tonteando con una conocida suya, que por cierto esta muy buena, hace unos días. Yo tan solo fui amable y no tontee con ella. No voy a ser tan jilipollas de tontear con una chica que conoce a mi novia. Ella si que tonteo conmigo ya que no dejaba de sobarse el pelo y mojarse los labios. ¡Tías! ¿Quién las entiende?

Así que aburrido, sin saber que hacer y con mi novia cabreada conmigo, decidí quitarme un poquito la tensión de encima. Abrí algunas paginas de contenido pornográfico y llame a mi línea erótica favorita, mientras con mi mano izquierda me quitaba el cinturón y me abría los pantalones. Los clínex estaban cerca, claro.

Empezó a sonar el teléfono y al poco , al otro lado del hilo telefonico, se oyó una voz, dulce y sensual que inmediatamente hizo que mi pene empezara a inflarse. Ella comenzó diciéndome………………………..

  • Hola mi amor como estas?
  • Muy bien, y tu?
  • Muy bien cariño, que quieres, charlar de algo o una llamada caliente
  • Una llamada caliente, por supuesto.
  • Aja , y que quieres, ¿quieres que te chupe un poquito?
  • Si, pero no tan rápido preciosa, mas despacio, si tenemos tiempo…., como te llamas?
  • Me llamo Sabrina y tú?
  • Yo Carlos, cuéntame Sabrina, quiero imaginarte…
  • Soy morena de pelo y de piel, mido 1.70, tengo 120 de pecho y un culo durito….
  • Y que ropa llevas puesta amorcito…..
  • Llevo una bata…..
  • ¿Solo una batita, nada más?
  • No, debajo lleva una tanguita roja, y un sujetador rojo, que apenas si cubre mis pechos…….
  • Ooooooooooooo, que rico mi amor, que sabrosa tienes que estar,
  • Si, sabrosísima, que quieres hacer conmigo Carlos.
  • Quiero hacer mi fantasía, quiero fantasear un rato contigo Sabrina, me dejas?
  • Claro Carlos, dime.
  • Quiero que cierres tus ojos y respires profundamente un par de veces, Hecha un poco para atrás el respaldo de tu silla de operadora, quiero que abras un poco tus piernas y te dejes llevar ¿OK?
  • Mmmm, OK
  • Ahora imagina que yo estoy detrás tuya, que llego despacito y sigiloso hasta ti. Empiezo a morder y chupar dulcemente el lóbulo izquierdo de tu oreja izquierda mientras que con mi mano derecha acaricio tu pelo, me recreo en el para posteriormente bajar esa mano a tus pechos y acariciarlos muy despacio. Pero, mi lengua juguetona , no se ha parado y ha bajado hasta tu cuello. Lo beso, lo acaricio con mis labios, con mi lengua. Noto como tu piel empieza a subir de temperatura y veo como una de tus manos intenta buscar mi paquete…
  • Aja, sigue, me gusta….
  • Me doy la vuelta y me arrodillo frente a ti, entre tus piernas, te desabrocho la bata y contemplo absorto la belleza de tu cuerpo y especialmente de tus pechos, De tus 120 de pecho que aparecen ante mi como aprisionados. Me dejo llevar y me lanzo sobre ellos bajándote el sujetador lo suficiente para que mi lengua pueda empezar a chupar y a tirar de tus pezones…
  • Si, si, sigue, chupándome las tetas…
  • Si, las chupo, las beso, las estrujo. Son mis tetas, las tetas de mi zorrita Sabrina, tan duras, tan hermosa,…
  • Si, si….
  • Mi mano izquierda, hace a un lado tu tanga y empieza a jugar con tu clítoris, lo masajea, lo estira, …, yo te miro a la cara y veo como tienes los ojos cerrados, con la cabeza girada a un lado y sin parar de gemir…., me canta…..
  • Si, si a mi también, sigue, sigue,,
  • Lo esta pasando bien mi zorrita,
  • Si, si, si, sigue cabrón….
  • Dejo tus pechos por un rato y empiezo a besar tu ombligo en dirección a tu coño. Arranco de un tirón tu tanga y me lo llevo a la nariz. Lo huelo. Huele a mujer caliente, a hembra folladora. Me vuelvo loco y empiezo a chupar los labios de tu coño a lametones, como un gatito que esta bebiendo leche, que esta muerto de sed y de hambre, que esta hambriento de mujer.

Mi mano izquierda sigue con su labor en tu clítoris, Se ve que no le debo de estar haciendo nada mal…

  • No , no, lo estas haciendo muy bien, sigue papito…,
  • Se ve que no le debo de estar haciendo muy mal por que empiezas a cerrar las piernas y gemir cada vez más fuerte. Tus compañeras, celosas, deseosas de que a ellas también le hagan una buen comida de coño, empiezan a tocarse. Te dejas llevar del todo y amarrándome fuertemente del pelo, empujas mi cabeza ( especialmente mi lengua), hacia lo mas profundo de tu coño.

Yo también me dejo llevar del todo y chupo, y lamo, poseído por el deseo, me lo como todo, mi lengua y mis labios se empiezan a llenar de tus fluidos pero no dejo que se desperdicie gota alguna de mi zorrita, no dejo que caiga nada al suelo..

  • ¡SI, SI, SI!
  • Cada chupo, mas rápido, mas profundo, voy notando como tu cuerpo, el cuerpo que deseo, que es mío, que quiero poseer, que quiero saborear, se va empezando a poner tenso. Eso y tus gemidos cada vez mas altos, me indican que pronto te vas a correr
  • SI, SI , SI, me voy a correr.
  • Te estas tocando debajo tus bragas zorrita mía
  • SI, SI , SI, no pares ahora, sigue que me esta gustando….
  • Retiro mi lengua de tu coño y la subo a tu clítoris para que sea esta la que te lo chupes como mereces. Mi mano derecha introduce dos dedos en tu coño y los mete-saca a un ritmo frenético….
  • Y tu mano izquierda, que hace carbón
  • Lo has notado verdad. Mi mano izquierda se acerca a tu culo e introduce el dedo gordo en tu interior. Te gusta verdad?
  • SI, SI, SI, …..
  • Y yo sigo con mis dedos, chupando y saboreándote , y tu gimiendo, aggggggggggggg, que rico me esta el coño de mi zorra, que rico, que suerte terne una hembra como tu para mi solito
  • Hay, hay, aggggggggggggggggg, me co co co corroooooooooooooooooooooooo oooooooooooooooooooooooooooooooooooo
  • Noto como tu cuerpo se destensa, tu espalda se arquea hasta el infinito encima de tu silla. Te has corrido y a mi me ha gustado que te corras conmig

Linea Hot (2)

LINEA HOT ( 2ª PARTE)

Antes de continuar agradezco los comentarios a la primera parte. Me gustaría también conocer la opinión de las chicas ( autoras). Mi e-mail es yoinfiel@gmail.com . Comentaros que este relato, línea hot, tanto su primera como su segunda parte son totalmente verídicos. Si os ha gustado seguiré escribiendo mas relatos, tengo muchas experiencias mas que contaros.

Claro mi vida, te las agarro, las estrujo y las chupo, mientras me cabalgas….,

Si, si , si , apriétame los pechos

Muchhhhhhhhhhh, que ricos, que duros, que buenas estas….

Si Carlos, estoy muy buena, mucho….,

Seguro que esta noche cuando te folles a tu marido ya no te acordaras….,

No cariño, te juro que es la primera vez que me pasa esto, cuando se la chupe a mi novio esta noche pensare en lo cachonda que me has puesto Carlos

Ohhhhhhhhhhh, que zorrita mía, oyes como mis huevos golpean en tu culo ( acerco el teléfono a mi pene y empiezo a pajearme mas fuerte), Plas, plas plas,

Ah, cabrón que rico, dame fuerte, métemela, cómeme entera, que estoy cachonda, dame, dame tu leche en mi coñito

Aggggggggg mi pampita rica, que buenas estas quiero follarte por tu culito, por tu colita….

No, por ahí no, que seguro que me duele mucho

No me seas zorrita y ponte a cuatro patas.

Ok, mi vida, me pongo a cuatro patas para ti.

Ahora imagina que ya no estamos en tu despacho. Estamos en una cama vieja, de hierros y muelles viejos. Tu estas a cuatro patas, con las muñecas atadas al cabecero de la cama. Detrás de este hay una amplia cortina. La hago a un lado y aparece un inmenso espejo que me muestra el esplendor de tus pechos y la dulzura de tu cara.

Aja, sigue, sigue

Vuelvo otra vez detras tuya y empiezo a jugar con mis dedos en tu culo. Veo a través del espejo tus ojos de miedo. Me pides por favor que te lo haga despacito, con mimo y cuidado, que eres virgen del culo, que jamás le has dejado a tu novio estrenar tu agujerito.

Mnnnnnnn, si, si

El saber eso me excita aun más. Empiezo a meter mis dedos en tu ano , "Agggggggggg, me duele" me gritas mientras observo como hundes tu cabeza hacia abajo y arqueas tu espalda. "Tranquila, mi amor, que hoy voy a estrenar tu cola". Retiro mis dedos y escupo varias veces. Luego paso mi lengua por tu esfínter mientras con una de mis manos empiezo a masajear tu coño y tu clítoris. Empiezas a chorrear. Quiero que te olvides que te voy a romper el culo,….,

Aggggggggg, eres un cabrón Carlos, me vas a matar de gusto, métela ya y por donde quieras

Si mi putita. Si. Me incorporo y acerco mi capullo duro y chorreante a tu culo. Lo meto despacito y……….,

Y me duele cabrón , pero me gusta, sigue, sigue, sigue

Empiezo a meter mi polla muy despacito. Oigo tus gritos ahogarse en la almohada mientras empiezo a disfrutar. Al final llego hasta el final y mis huevos golpean en tu culo.

Si si me gusta, me estoy tocando la raja y los pechos cabrón, dame fuerte, rómpeme en dos por favor, dime cosas, soy tu puta, dios como esta gustando……,

Agggggggggg, si si . Eres mi puta. Te agarro del pelo y levanto tu cabeza y veo como de tus ojos empiezan a caer lágrimas de felicidad. Empiezo a darte fuerte, a meterla bruscamente a follarte ese culito de puta. Te cojo con la otra mano de los pechos y empiezo a sobarte los pechos. Gritas de gusto, tanto que ya no tengo que empujar. Eres tú ahora la que me culeas, la que buscas mi polla mientras veo tu cara en el espejo. Te estas corriendo de gusto

Si, si cabrón, estoy a punto

Aggggggggg, oyes mis huevos como golpean en tu culo , plaf, plaf, plaf ( doy palmadas con la mano libre encima la mesa)

Si si , soy tu puta, que bien me coges cariño por el culo, que rico, dame fuerte, dame toda esa leche en mi culo, es tuyo, soy tu puta

Si, si , dime ahora tu cositas cariño, que me voy a correr, que ya llega toda mi leche para ti …,

Estoy aquí en mi mesa sentada cabrón, me estoy metiendo de verdad un dedo. Me he hecho las bragas a un lado y me he tenido que masturbar, me has puesto cachonda como a una perra hijo de puta, he llenado todas mi bragas .,,,,

Agggg, puta, si si , que ya llega, dime cosas, agggggggg

Soy tu puta, oyes como me chupo el dedo lleno de mis flujos, de lo flujos que han chorreado por ti. Flujssssssssssssssssss

Aggggggggggg, zorrita mi , si , si , me corrooooooooooooooooooooo, agggggggggggggg , puta que rico, ahhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhh

………………………………

Ahhhhhhhhhhh, me corrí, Cyntia, me ha encantado,

A mi si que me ha gustado Carlos

Seguro que eso se lo dices a todos

No te juro que no. Lo cachonda que me has puesto tu hoy hacia tiempo que no me ponía nadie así. Volverás a llamarme?

Claro, esto no ha hecho nada más que empezar, besitos pampita mía.

Linea Hot

Estaba aburrido y el aire acondicionado de mi oficina apenas si funcionaba por lo cual tenia que combatir el asfixiante calor que hacia con algunos ventiladores y unas cuantas cervezas frías. Era una putada trabajar en sábado por la tarde pero no tenia mas remedio que terminar ese proyecto para mi jefa y tenérselo preparado para el lunes a primera hora. Laura, que así se llamaba mi jefa, era una zorra de primera, estaba muy buena las cosas como son pero creo que me tenía manía ya que me endosaba todos los peores marrones de la oficina. Tendría unos 10 años más que yo pero aun se conservaba muy bien, lo tenía todo colocado en su sitio y le gustaba vestir con ropa ceñida y sexy. Reconozco que alguna vez tuve alguna erección pensando en ella, en como seria en tirármela allí, en su despacho, sentado en su sillón mientras ella cabalga encima mía y yo la follaba bien follada. Tal vez a lo mejor por eso me puteaba tanto, por que quería que explotara y la cogiera bien cogida. Tal era eso, pero tal vez no, tal vez era así de cabrona, simplemente eso.

Lo dicho, allí seguí yo haciendo fotocopias y pasando notas a ordenador para tenérselo todo preparado para el lunes cuando volví a pensar en lo rico que seria cogerme a mi jefa. Tuve entonces una erección espontánea. Me apetecía hacerme una paja a su salud. Estaba solo en la oficina. No había nadie, podía pajearme donde quisiera.

Llegue hasta la puerta de su despacho. No tenía la llave echada. Pase despacio, con algo de miedo y me senté en su cómodo sillón de cuero negro. Encima de su mesa tan solo había una foto suya y la computadora. La encendí y eureka, la muy imbecil no le tenia puesta contraseña. Al cargar el sistema operativo se abrió un cd que tenia puesto, se ve que se lo dejaría olvidado.

No pude dejar de asombrarme al ver lo que tenia. Eran fotos de ella en pose erótica y masturbándose. Mi polla no pudo resistirse al tal estimulo y se empezó a poner muy dura. Abrí un archivo de video y cual fue sorpresa al ver a laura chupándole la polla al presidente de la empresa en el despacho de este. Que puta tan rica.

No pude contenerme más y decidí masturbarme. Desabroché mi cinturón y libere de su opresión a mi pene. Pero no quería que fuera una simple paja. Necesitaba más morbo.

Agarre el teléfono de su mesa y llame a una línea caliente. Sabía que si me pillaban en aquel momento , además de la vergüenza, estaría despedido de inmediato, pero la excitación y el morbo se apodero de mí, me da igual.

Marque el teléfono y tras el mensaje de una maquina una voz dulce, joven , con acento argentino, me respondió.

Hola.

Hola.

Hola cariño como te llamas.

Carlos.

Hola Carlos, mi amor, que te apetece que hagamos, como estas….

Estoy caliente, por eso te llamo…..

Pobrecito que esta caliente.

¿Cómo te llamas?

Cyntia.

Tienes acento sudamericano, ¿eres argentina?

Si….

Me encanta tienes una voz preciosa.

Tu también Carlos.

Dime, como eres.

Soy rubia, mido 1,73, tengo unas piernas esbeltas, un culito bien duro y 90 de pecho….., y tu como eres

Normal, moreno, complexión fuerte, 1,75 de altura y 15 cm. .

Jaja, y que quieres que haga para ti…., Carlos…,

Dime que llevas puesto Cyntia.

Llevo unos zapatos de tacón, medias negras, un tanga negra que por detrás de mi culo apenas si me cubre mi agujerito y un sujetador también negro, de lencería y muy ajustado.

Que rico Cyntia, que bien debes estar, que rica…..

Quieres que te la chupe Carlos…

No …, todavía no, quiero que imagines conmigo.

Dime …..

Ahora no te llamas Cyntia, te llamas laura, eres mi jefa. Llevas zapatos de tacón, una falda negra ajustada y una chaqueta cruzada. Debajo unas braguitas negras y sin sujetador. No te hace falta. Abres la puerta de tu despacho y me encuentras sentado en tu sillón, con mi polla al aire y masturbándome. Te sorprendes pero no te asustas. Avanzas lentamente hacia mí y…

Donde estas ahora Carlos?

En tu despacho laura, tocándome, no lo ves

Me dejas que te ayude ( que tío mas cabrón)?

No, todavía no quiero que me la chupes, siéntate encima mía laura, de espaldas.

OK, ya estoy sentadita encima tuya cariño…,

Chisssssssssss. Empiezo a oler tu pelo rubio. Me encanta tu perfume. Mis manos empiezan a hacer a un lado tu largo pelo mientras con mi lengua y mis labios empiezo a acariciar y besar tu cuello. Noto como se te eriza el bello mientras observo como tus manos aprietan fuertemente tu mesa. Me gimes y empiezo a deslizar mis manos por tu cuerpo. Mis dedos se entretienen en los botones de tu chaqueta. Los desabrocho despacito, sin prisa y contemplo como tus dos enormes tetas se liberan de su prisión mostrándose inmensas, bellas, duras y deseosas de ser chupadas. Meto mi cabeza por debajo de uno de tus brazos y empiezo a chupar de unos de tus pezones. Que rico que me esta….

Sigue Carlos, sigue….,

Chupo tus pechos, los aprieto, tiro de tus pezones, los lamo,…, mis manos van bajando por tus caderas y meto mis dedos debajo de tu falda. Busco desesperadamente tu coño y tu clítoris. Los encuentro enseguida y meto mis dedos dentro, mete , saca, mete , saca.

Aggggg, sigue, que me esta gustando Carlos, sigue….

Te estas tocando de verdad,

Si, me has puesto cachonda ….

Mentira, seguro que eso se lo dices a todos,

A todos no, solo a ti Carlos, sigue, sigue,…

Mis dedos están bien pero mi zorrita quiere más. Te levanto y te siento sobre tu mesa. No tengo ni que abrir tus piernas. Tu solita me muestras lo húmeda y cachonda que estas. Bajo mi cabeza hasta tu clítoris depiladito y empiezo a chuparlo y estirar del como un niño cunado chupa un chupa-chups. Te oigo gemir de gusto y placer y noto como tus manos agarraban fuertemente mi pelo y mi cabeza y empujas , y me empujas , quiere más, quiere mucho más….

Aggggggg, si Carlos, quiero mas, chupame mas, estoy cachonda, estoy cachonda para ti.

Eres mi putilla?

Si lo soy chupame más…

Agggggggg, estiro chupo, me lo como todo, tus flujos resbalan por mi cara, meto mis dedos también en tu coño, agggggggg, que rico, que rico esta tu coñito

Si si si , soy tu puta , tu zorra, chupa, chupa,

Te imagino ahí, sentadita en tu silla de telefonista, tocándote por debajo de tus bragas, dándote placer, mientras con tu otra mano te tocas tus pechos

Si , si si , cabrón, me estoy tocando de verdad, para ti, solo para ti.

Y que vas hacerme tú ahora a mí.

Lo que quieras.

Súbete encima de mi polla y sácame toda la leche amorcito,

Si, si…, te la agarro y me la acerco.

Que húmeda estas guarra, la sientes?

Si.

Sientas mis venas en tu coñito.

Si , si

Yo también siento tu humedad. Cabálgame y sácame toda la leche, tu leche.

Si mi leche, la quiero toda para mi en mi coño, dámela, cójeme las tetas, argggggggggggggggggggggggg

La profesora Flora (2)

Tus labios subían y bajaban a lo largo de mi polla. Cuando llegabas a la punta me pasabas toda la lengua por el glande dándole pequeñas vueltas. Yo había agarrado tus tetas para darme mas gusto ya que tus manos habían empezado a jugar con mis bolas. La verdad es que ibas a tardar poco en que me corriera. Con esa lengua tan juguetona y con el calenton que traía antes de la comida de tu coño, necesitaba pocos estímulos para correrme.

Que rico, sigue así florita mía, sigue chupándomela que pronto te voy a dar tu regalito.

Si, si dame tu leche, quiero que me llenes de leche toda mi boca …..

Eso me excito aun mas, solté tus tetas y agarrándote del pelo yo mismo empecé a subir y a bajar tu cabeza. Ahora te follaba yo la boca:

Chupa, chupa, chupa, chupa, chupa, puta, que ya llega, ya llega, aggggggggggg, zorra, aagggggggggggggg

Me corrí llenándote toda la boca. Tu te retiraste al poco y empezaste a escupir semen sobre las sabanas mientras aun gozaba la corrida. Estabas aun limpiándote el semen de la comisura de tus labios cuando de repente me di cuenta que detrás del cabecero de la cama, que era de hierros antiguos, había una cortina. La quite y pude comprobar tu secreto. Había un espejo y un par de argollas con cintas. Te iba la marcha….

Que bien flora, se ve que eres una buena viciosa, veras como vamos a aprovechar esto muy bien.

Aun estabas tumbada sobre las sabanas. Te levante y te coloque a cuatro patas en frente el cabecero. No tenias fuerza para ponerte. No querías oponerte. Te puse a cuatro patas y te ate las muñecas a las argollas además de colocar bien tu barbilla sobre el cabecero de metal. Quería ver bien tu cara cuando te la metiera. Rasgue la poca roca que te quedaba y acerque mi capullo a tu chocho humedecido.

Que rosadito y que bien huele, veras como te va a gustar, dime cositas zorrita …

Cállate y métemela, no ves que estoy muy húmeda y cachonda, que quieres que te diga?

Dime lo que quiero oír, dímelo o no te la meto, zorra..,

Métemela, soy tu zorra, tu puta, clávamela hasta el fondo. Quiero sentir cada vena de polla en mi conchita. Soy una guarra que tan solo quiere que se la follen bien follada, que me partan en dos, vamos cabron clávamela…..

Tus deseos eran ordenes para mi. Apenas sin esfuerzo te la metí casi hasta el fondo. Estabas chorreando y calentita. Ummmmm que rico. Te agarre del pelo con una mano para ver tu carita en el espejo y con la otra empecé a masajearte el clítoris. Que bien gemías. Seguro que hacia tiempo que no te habían cogido con una polla tan joven y tan rica como la mía. De tu boca solo salían palabras obscenas que me ponían mas cachondo. Mis huevos golpeaban en tu culo duro y hermoso. Solté la mano de tu clítoris y empecé a pegarte palmadas sobre tu culo, se ve que te gusto por que me pediste que te soltara del pelo , querías llevar tu el mando. Empezaste a mover las caderas y a retorcer tu culo. Follabas como una diosa, mejor que muchas compañeras mías de clase.

Tuve que parar un momento o me habría corrido. Te enfadaste, querías que me corriera en tu coño, querías sentir mi leche en tu coñito, pero yo tenia otros planes.

Ya que te había metido mi dedo en tu culo antes ahora tocaba algo mas gordo. Arrime mi polla al agujero de tu culo y me prepare a embestirte, tu me suplicabas que no lo hiciera….

No por favor, te lo ruego, no me la metas por ahí….

Que si , que veras como te gusta guarra, no te acuerdas antes del dedo…,

Ya pero el dedo era mas pequeño. Tu polla es mas larga y gorda, por favor no, te haré lo que quieras, no jose, me vas a romper el culo….

Eso es lo que quiero zorrita mía ¿ que pasa que no te han follado bien por ahí nunca?

No…, jose, no,,,,,

Pues hoy si. Ya veras como la próxima vez me lo vas a suplicar, te va a gustar, te lo juro

Acerque mi capullo y empecé a apretar, seguía estando dura la cosa pero los fluidos de tu vagina ayudaba.

Esta durito puta, esta durito pero va a entrar…..

Aggggggggg, me escuece cabron, mes escuece y me duele, sacala, sacala…

Calla puta , calla que ya entra la puntita, calla y goza.

Al final entro mi capullo y tu arqueaste la espalada dando un grito silencioso. Vi tu cara de dolor por el espejo y me decidí disfrutarla. Tal vez esperabas que te la fuera metiendo poco a poco para que se fuera acoplando pero eso no iba a ser así, iba a ser mejor. Te agarre de la cadera y otra vez del pelo subiendo tu cabeza para arriba, quería ver tu expresión.

La verdad es que no me defraudo. Metí mi polla hasta los huevos y comprobé lo estrechito que lo tenias. Que gusto me iba a dar al correrme. Tu cara lo decía todo. Diste un grito que te salio de lo mas hondo del intestino mientras de tus ojos salían lagrimas de autentico dolor.

Lo ves, ves como te gusta, ves como te gusta que te parta el culo zorra..,

Agggggggggggg, me duele, sacala, cabron , agggggggggg, me duele mucho

Calla, calla y muévete, muévete zorrita, mueve tu culo duro y sabroso

Aggggggggggg, córrete por favor, córrete ya, córrete hijo puta

Puta tu que te gusta que te cojan por tu culo. A partir de hoy tu culo y tu coño son míos, vas a ser mi zorra este verano…

Si , si , seré tu zorra, pero córrete, córrete ya que me duele mucho

Toma, toma, toma, culeame.

Si, si, si, si si

Agggggggggggggg, me corro, me corro en tu culo florita puta, toma mi leche

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, soy tu puta, lo soy, si , si

Me corrí dentro de tu culo llenándolo de leche cada rincón. Dios que bien nos lo íbamos a pasar ese verano, ni te lo podías imaginar.